PÁGINAS

19 nov 2013

GANAR METROS Y PERDER CONFORT

Si miramos hacia arriba, hacia las fachadas de nuestros edificios, podremos observar que muchas viviendas de estos edificios optaron en su día por cerrar sus balcones y/o terrazas para así ganar metros útiles... tan útiles. 

Cocinas, salones y/o habitaciones sumaban unos valiosos metros.



A priori, ganar metros en una vivienda es sinónimo de eso, de ganar, ¿no?

- Ganamos espacio.
- Ganamos calidad de vida.
- Ganamos valor.

¡GANAMOS!

En BQ.E no estamos del todo de acuerdo con esta afirmación, pues una mala ejecución de este nuevo cerramiento puede acarrear todo lo contrario a una ganancia. Nos explicamos a continuación:

Podemos encontrarnos cerramientos de balcón y/o terraza de diferentes tipologías y soluciones constructivas:

A grosso modo, serían:

- Cerramiento cerámico que recibirá posteriormente la carpintería (la ventana) exclusivamente.
- Cerramiento en forma de carpintería de forjado a forjado.
- Diferentes carpinterías también: a) Madera, aluminio, PVC. b) Sin/Con RPT. c) Monolítico, Doble Acristalamiento.
- Etc.

(Todas estas diferentes tipologías se pueden encontrar en una misma fachada, a modo de catalogo de gran superficie: La del segundo utiliza un cerramiento de carpintería de forjado a forjado, la del quinto sube hasta media altura un cerramiento cerámico, la del cuarto se queda con el balcón descubierto para tomar la fresca, etc. 

Pero todo esto daría para otro post y debate...)

Teniendo en cuenta lo que anteriormente había en ese espacio que crearemos: Un balcón o terraza sin ningún tipo de acondicionamiento para una  buena habitabilidad (Algo lógico pues hasta este momento ha sido un espacio exterior de nuestra vivienda), tendremos que:

- Tanto a nuestro suelo (a partir de ahora interior) como a nuestro techo (a partir de ahora interior) incorporarles impermeabilizante y aislamiento térmico anulando así el Puente Térmico superficial que crearemos cubriendo nuestro balcón o terraza (Pues estamos creando un ESPACIO INTERIOR en contacto con ESPACIO EXTERIOR).

- Lo mismo sucederá con el cerramiento a levantar.

- La carpintería que instalaremos también tendrá que contar con RPT tanto en el marco como en el propio vidrio. La caja de persianas también tendrá que aislarse y sellarse para impedir la penetración de agua proveniente del balcón o terraza superior.

Con todo esto, además de ganar metros... mantendremos el confort requerido para una habitabilidad óptima en interior de viviendas y evitaremos situaciones como las que a continuación mostramos:


Con todo esto, en BQ.E sí estaríamos de acuerdo con la afirmación primera. 

10 nov 2013

INVERTIR EN LA VIVIENDA... QUE QUIERO VENDER O ALQUILAR

Cuando compramos una vivienda (no tanto igual cuando alquilamos) nos "gastamos" el dinero que haga falta (o que podemos) en adecuarla y hacerla más confortable, más habitable. Es normal: Va a ser nuestro hogar de ahora en adelante y cuanto más cómodos estemos en ella, más hogar será.

No sucede lo mismo cuando la ponemos en venta o alquiler. Parece que nos quema entre las manos. Nos queremos deshacer de ella cuanto antes y que deje de ser una carga. Ansiamos esa llamada del comprador definitivo o de la inmobiliaria comunicándonos la buena nueva.

Pues bien, desde que nos pusimos en marcha, en BQ.E hemos detectado el potencial desatendido de una gran mayoría de viviendas puestas en venta o alquiler y en las que intervenimos como certificadores energéticos.

El propietario/propietaria, desatendiendo ese potencial que con una inversión retornable podría aprovechar, está infravalorando su vivienda y en consecuencia infravalorando su precio de venta o alquiler.


¿Cómo poner en valor mi vivienda en el momento de venderla o alquilarla?

Mediante dos tipos de rehabilitación: Rehabilitación técnica o/y Rehabilitación estética.

  • Rehabilitación técnica:
Como todo el mundo (más o menos) sabe, desde el pasado 1 de Junio se ha implantado en España la Certificación Energética para la venta o alquiler de vivienda o locales. Esto es, todo inmueble en venta o alquiler deberá tener una etiqueta indicando su valor energético siendo este representado por letras: Desde la A hasta la G, representando la A una Eficiencia Energética máxima y la G una Eficiencia Energética nula.

La función de este Certificado Energético para los inmuebles en venta o alquiler no es otra que la consecución de un parque inmobiliario español más eficiente en materia de energía, cosa que a día de hoy no ocurre: Más del 70% de nuestro parque inmobiliario fue construido antes del año 1979, año en el que entró en vigor la NBE-CT-79 no habiendo anteriormente ninguna normativa obligatoria de aislamiento de edificios.

Y no es hasta la incorporación del CTE, en el año 2006, cuando nuestras edificaciones empiezan a tener unos niveles energéticos minimamente aceptables con la aplicación del DB-HE.

Estimación de la clasificación de los edificios españoles en 2020 tomando como criterio su consumo energético. Fuente: Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020.

Vemos como en 2020 un 95% de los edificios españoles tendrán aún una calificación energética estimada por el IDAE de E, F y G.


- Supondrá una reducción en la factura energética.
- En consecuencia, supondrá una reducción en la factura económica.
- En consecuencia, supondrá una amortización de la inversión realizada (en nuestro caso, en el caso de vender o alquilar la vivienda... no nos beneficiaríamos de este punto... ¿O sí? Por supuesto que sí.).

¿Qué significa una reducción en la factura energética de nuestra vivienda?

Significa que a la hora de obtener el Certificado Energético antes mencionado, este valorará mejor nuestra vivienda. Y esa mejor valoración se traduce en una letra más próxima a los puestos de cabeza.

En definitiva, ponemos en valor nuestra vivienda en venta o alquiler situándola en ventaja frente a otros inmuebles en venta o alquiler también que no hayan realizado esta rehabilitación técnica de la que hablamos. 


  • Rehabilitación estética:
La rehabilitación estética no es más que adecentar la vivienda en venta o alquiler ayudando así al futuro comprador o arrendatario a que se decante por nuestra opción (nuestra vivienda).

Puede que a esto le demos menos importancia incluso que a esa rehabilitación técnica de la que hablábamos antes, al fin y al cabo podemos pensar: ¿Qué más dará? Lo importante son los metros del inmueble. El futuro comprador o arrendatario ya jugará con ellos después además de adecuarlos a sus gustos y necesidades.

Lógica no os falta en vuestro planteamiento, pero lo que tampoco faltan son datos que constatan... que no hay que dejar todo en manos de la imaginación del posible comprador o arrendatario.

Estudios realizados durante años demuestran que el comportamiento del comprador depende en el 90 a 95% de emociones y en el 70% de influencias visuales, porque reaccionamos a colores, olores e impresiones visuales por igual.

Se trata de Despersonalizar, Ordenar, Despejar, Limpiar, Reparar, Organizar el espacio y Armonizar el conjunto.

Se trata de convertir la vivienda en venta o alquiler en un sitio neutro y acogedor en el que la mayoría de los visitantes se sientan cómodos.

Se trata de aplicar el Home Staging. Se trata de invertir y potenciar la puesta en escena de la casa.

El Home Staging proviene de EE.UU. y Canada, comenzando en los años 70. Entró en Europa a través de Reino Unido y Francia hace 10-15 años y llegó a España hace solo tres años.

A continuación os expondremos las conclusiones mas importantes desprendidas de un estudio realizado en 2011 por la compañía francesa Aveo (red de agencias de Home Staging):

- El número de días de permanencia en venta de una propiedad utilizando las técnicas del Home Staging es cuatro veces menor al de una propiedad sin Home Staging.
- Una de cada cuatro viviendas con Home Staging se vende antes de 10 días.
- Casi dos de cada tres viviendas con Home Staging se venden antes de 30 días.
- Nueve de cada diez viviendas con Home Staging se venden en menos de 60 días.
- La negociación del precio de una vivienda que ha pasado por un proceso de Home Staging pasa por una rebaja del 3% sobre el precio inicial, mientras que en una vivienda que no ha pasado por ese proceso, el descuento medio que hay que aplicar al precio inicial es de casi el 9%.